Trucos smartphones: ¡Protégete!

Los móviles se convierten cada vez más en ordenadores portátiles completos y todo lo que podemos hacer en Internet con un ordenador: compartir fotos, navegar por Internet, jugar, enviar mensajes en tiempo real, videochatear y hablar (sí, hablar), puede hacerse desde el teléfono. He aquí algunas ideas básicas para un uso seguro y constructivo de tu móvil:

Comparte con cuidado. Cuando publiques algo desde tu móvil, utiliza el mismo sentido común que cuando publicas algo desde un ordenador. Una vez que estén publicados, los textos, las fotos y los vídeos son difíciles de recuperar, pueden copiarse y pegarse en cualquier lugar y se quedarán allí prácticamente para siempre. Piensa en la gente que sale en ellos (¡incluyéndote a ti!). La reputación, la tuya y la de otras personas, podría estar en juego.

Los móviles son personales. Dejar que otras personas utilicen tu móvil cuando no estás alrededor es como permitirles tener la contraseña de tu perfil de red social. Pueden hacerse pasar por ti, lo que les dará poder para manchar tu reputación y tus relaciones personales. Bloquea tu móvil cuando no lo estés usando y usa contraseñas difíciles y exclusivas para todas tus aplicaciones.

Sé amable. Puesto que la gente socializa en los móviles tanto como lo hace en línea, el ciberacoso también puede ser móvil. Trata a las personas en los móviles e Internet de la misma forma que lo harías en persona. De este modo disminuirás el riesgo a ser acosado. Sé consciente también de las personas que toman fotos al azar en fiestas, vestuarios, etc. No querrás ser etiquetado en sus álbumes de fotos en las redes sociales.

Contenido sexual: no deberías tomar, enviar, publicar o incluso almacenar en tu móvil fotos tuyas o de tus compañeros en las que salís desnudos. Si lo haces, podrían denunciarte por producción, distribución o posesión de pornografía infantil, un delito muy grave. También podrías exponerte a bromas, intimidaciones, chantajes o la expulsión del colegio, y las imágenes podrían circular para siempre. ¡Simplemente no lo hagas!

El valor de la presencia. Si envías muchos mensajes, considera el impacto que el hecho de estar “en otra parte” podría tener en las personas que te rodean. Tu presencia consciente durante las comidas, las fiestas, en el coche, etc. no solo es una cuestión de educación sino también un signo de respeto y aprecio.

Sé consciente de lo que sabe la aplicación. Presta atención a cualquier solicitud de autorización por parte de las aplicaciones cuando las instalas. Si una aplicación solicita acceder a tu ubicación, lista de contactos, calendarios o mensajes, o publicar en tus servicios de redes sociales, considera si la aplicación realmente necesita esa información para funcionar. En caso de duda, no autorice o no utilice la aplicación.

Los momentos de pausa siempre son buenos. El enviar mensajes o hablar constantemente por teléfono puede afectar el sueño, la concentración, la escuela y otros aspectos que merecen tu atención y concentración. Necesitas descansar, y los verdaderos amigos entienden que hay momentos en los que simplemente necesitas apagar el móvil.

Comparte tu ubicación con cuidado. Un número creciente de aplicaciones permite a amigos identificar la ubicación física del otro. Si utilizas servicios de este tipo, comparte tu ubicación solo con amigos que conozcas en persona e infórmate acerca de las funciones de privacidad del servicio.

¡No envíes mensajes mientras conduces! Hay estudios que muestran que enviar mensajes de texto mientras se conduce puede aumentar significativamente el riesgo de accidentes o situaciones peligrosas. Cuando estés en el coche, silencia tu móvil, detén el coche si necesitas usarlo y, obviamente, respeta la legislación de tu país referente al uso de la función manos libres en los móviles utilizados en coches.